BlackRock y ALADDIN: la IA que controla las finanzas mundiales

En los oscuros rincones de las finanzas mundiales, un sistema de IA mueve silenciosamente más de 20 billones de dólares en activos, lo que supone aproximadamente una cuarta parte del dinero gestionado profesionalmente en el mundo. Aladdin es el nombre de este sistema, que probablemente sea la plataforma tecnológica más potente e importante de la que nunca haya oído hablar. Aladdin fue creado por BlackRock, la mayor empresa de gestión de activos del mundo. Empezó como una simple herramienta de gestión de riesgos, pero desde entonces se ha convertido en lo que muchos consideran el sistema operativo de las finanzas mundiales.

Visualización del control financiero mediante IA con redes cerebrales y mercados globales
El cerebro de inteligencia artificial de las finanzas mundiales: Esta visualización conceptual representa cómo el sistema Aladdin de BlackRock utiliza la inteligencia artificial para procesar ingentes cantidades de datos financieros e influir en los mercados mundiales. El cerebro resplandeciente simboliza la toma de decisiones impulsada por la IA que afecta a billones de dólares en activos en todo el mundo, mientras que las cifras empresariales que lo rodean representan a las instituciones y los inversores que confían en esta infraestructura tecnológica.

Cómo surgió el control financiero

Un gran error inicia la historia de Aladino. Larry Fink, que más tarde fundaría BlackRock, perdió 100 millones de dólares en una operación en First Boston en los años 80 porque no calculó bien los riesgos. Esta terrible pérdida desencadenó una cadena de acontecimientos que llevó a la creación de la plataforma de tecnología financiera más importante de la historia. Fink vio una empresa basada en una estricta gestión del riesgo, y así nació BlackRock en 1988.

Aladdin, acrónimo de Asset, Liability, Debt, and Derivative Investment Network (red de inversión en activos, pasivos, deuda y derivados), se creó en un principio para ayudar en la gestión de riesgos dentro de la empresa. En la década de 1990, había pasado de limitarse a examinar los riesgos a incluir la gestión de carteras, la negociación y el análisis completo del mercado. Lo que empezó como una forma de protegerse contra la pérdida de dinero en las operaciones se convirtió en una forma de apoderarse del mundo financiero.

Visualización de la red digital BlackRock con diseño cibernético
El imperio digital: Esta visualización futurista representa el dominio tecnológico de BlackRock en el mundo financiero. Las redes digitales y los patrones cibernéticos ilustran cómo el sistema Aladdin de la empresa ha creado una red interconectada de control financiero, con flujos de datos y procesos algorítmicos que abarcan mercados e instituciones mundiales.

La estructura del poder

Aladdin es una maravilla tecnológica que aglutina todo el proceso de gestión de inversiones utilizando un lenguaje de datos común. El sistema funciona en una enorme red de unos 6.000 ordenadores repartidos en varios centros de datos, el mayor de los cuales está en Wenatchee (Washington). Estas máquinas analizan un montón de factores económicos diferentes que podrían afectar a los mercados financieros, como los datos económicos mundiales, las cotizaciones bursátiles, el tiempo y los acontecimientos políticos.

La plataforma es increíblemente avanzada. Cada día, Aladdin comprueba más de 2.000 factores de riesgo, ejecuta 5.000 pruebas de resistencia de carteras y realiza 180 millones de cálculos ajustados a las opciones. Utiliza simulaciones de Monte Carlo para crear imágenes estadísticas de cómo podrían comportarse las acciones y los bonos en distintas situaciones de mercado y en diferentes condiciones futuras. Esto permite a las instituciones someter sus carteras a pruebas de estrés ante crisis imaginarias, como pandemias mundiales o la quiebra de Lehman Brothers.

La revolución de la IA en el dinero

BlackRock ha añadido muchas funciones de IA a Aladdin en los últimos años. Aladdin Copilot y eFront Copilot son el comienzo de una nueva era en la gestión de inversiones impulsada por la IA. Estas herramientas de IA generativa pueden encontrar rápidamente respuestas para ayudar a las empresas a tomar decisiones, analizar conjuntos de datos complicados y ofrecer perspectivas que serían demasiado difíciles de procesar a mano.

La integración de la IA va más allá de la mera observación de datos. Los algoritmos de aprendizaje automático de Aladdin mejoran constantemente sus modelos en función de cómo interactúan los usuarios con ellos y de su rendimiento, lo que hace que las predicciones y recomendaciones sean cada vez más precisas. Gracias a sus capacidades de procesamiento del lenguaje natural, el sistema puede tomar automáticamente decisiones de inversión basadas en el análisis sintáctico de los informes de beneficios, los comunicados de los bancos centrales y el sentimiento de las noticias.

La plataforma utiliza métodos de inversión sistemáticos y datos poco habituales, como patrones de tráfico peatonal, transacciones con tarjeta de crédito, actividad de comercio electrónico e incluso horas de conducción, para averiguar qué compra la gente. Esta agregación de datos da a los usuarios de Aladdin una ventaja sobre las tendencias del mercado antes de que estén claras para los analistas habituales.

El imperio del cliente

El alcance de Aladdin va mucho más allá de lo que hace BlackRock. La plataforma es utilizada por más de 200 clientes institucionales de todo el mundo, incluidas algunas de las empresas financieras más poderosas del mundo. Algunos de los clientes más importantes son:

  • CalPERS (Sistema de Jubilación de los Empleados Públicos de California) tiene 260.000 millones de dólares en activos.
  • Deutsche Bank tiene unos 900.000 millones de euros.
  • Prudential tiene unos 700.000 millones de dólares.
  • Vanguard - El mayor rival de BlackRock utiliza Aladdin para gestionar sus carteras.
  • Bancos centrales como el Banco de Israel y la Reserva Federal lo utilizan para gestionar sus tesorerías corporativas.
  • Grandes empresas como Apple, Microsoft y Alphabet lo utilizan para gestionar sus tesorerías corporativas.

Entre los clientes figuran gestores de activos, fondos de pensiones, compañías de seguros, bancos, fondos soberanos e incluso competidores. Esto hace posible que un único ecosistema tecnológico posea más inteligencia de mercado y poder de decisión que nunca.

Visualización del centro de datos que representa la infraestructura tecnológica de Aladdin
La sala de máquinas de las finanzas mundiales: Esta visualización capta la enorme infraestructura tecnológica que impulsa las operaciones de Aladdin. El entorno del centro de datos representa los más de 6.000 ordenadores que trabajan en múltiples instalaciones para procesar billones de dólares en activos, analizar datos de mercado y ejecutar los cálculos de gestión de riesgos que influyen diariamente en las decisiones financieras mundiales.

Dependencia del Gobierno y gestión de crisis

La crisis financiera de 2008 dejó muy claro el impacto de Aladino. El gobierno estadounidense encargó a BlackRock la gestión de "activos tóxicos" por valor de 130.000 millones de dólares. Estos activos incluían valores procedentes de la venta de Bear Stearns y American International Group. La Reserva Federal autorizó a BlackRock a fijar el valor de los balances de los bancos hipotecarios nacionalizados Fannie Mae y Freddie Mac y a gestionar el programa de recompra de títulos respaldados por hipotecas por valor de 1,25 billones de dólares.

BlackRock obtuvo información financiera sensible a través de estos contratos gubernamentales, lo que a su vez mejoró los datos y la comprensión del mercado de Aladdin. El alcance global y el poder del sistema crecieron aún más con acuerdos similares con los gobiernos del Reino Unido y Grecia.

Durante la pandemia de COVID-19, BlackRock volvió a actuar como asesor financiero del gobierno. Los críticos señalaron que la empresa desempeñó un papel importante en el programa de compra de activos de la Reserva Federal. La gente estaba preocupada por los posibles conflictos de intereses en esta relación y si BlackRock podría conseguir que la Fed comprara productos de BlackRock.

La concentración de poder

Hay grandes preocupaciones sobre el sistema cuando Aladino tiene tanto poder financiero. La plataforma tenía 21,6 billones de dólares en activos en 2020, lo que supone alrededor del 10% de todas las acciones y bonos del mundo. Se trata del mayor poder de mercado que jamás se haya concentrado en un sistema tecnológico.

BlackRock gestiona directamente activos por valor de 11,6 billones de dólares (a partir del cuarto trimestre de 2024), lo que confiere a la empresa un gran poder sobre muchos mercados financieros mundiales. BlackRock, Vanguard y State Street son los "tres grandes" gestores de activos. Juntas, controlan el 79% del mercado estadounidense de fondos cotizados. Sólo BlackRock gestiona activos por valor de dos veces el PIB de Alemania.

Esta concentración tiene lo que los economistas denominan efectos de "propiedad común", lo que significa que los mismos accionistas controlan empresas de distintos sectores que compiten entre sí. Los estudios demuestran que esto puede reducir la competencia, subir los precios y cambiar el funcionamiento del mercado de forma que perjudique tanto a los consumidores como a la economía en su conjunto.

La escala de influencia

Para entender la enorme influencia de BlackRock: sus 11,6 billones de dólares en activos gestionados superan todo el PIB de Estados Unidos. Cuando se combina con la supervisión adicional de más de 20 billones de dólares de Aladdin, la plataforma influye en aproximadamente una cuarta parte de todo el dinero gestionado profesionalmente a nivel mundial, más riqueza de la que la mayoría de los países podrían soñar con controlar.

El problema de ser demasiado grande para quebrar y el riesgo sistémico

Al igual que los bancos "demasiado grandes para quebrar" que provocaron la crisis financiera de 2008, el tamaño y las conexiones de Aladdin lo convierten en un riesgo sistémico. Cuando más de 17.000 operadores y profesionales de la inversión utilizan los modelos analíticos de BlackRock para ayudarles a tomar decisiones sobre dónde colocar su dinero, la posibilidad de que se produzca un pensamiento de grupo en todo el sistema se convierte en un gran problema.

Los críticos señalan varios riesgos importantes:

  • Homogeneidad algorítmica: Si todo el mundo utiliza los mismos modelos de evaluación de riesgos, ven los mismos riesgos de la misma manera, lo que podría dar lugar a peligrosos puntos ciegos que agravarían las caídas del mercado.
  • Un único punto de fallo: Un problema, ciberataque o error en Aladino podría provocar la inestabilidad de gran parte de los mercados financieros mundiales.
  • Puntos ciegos regulatorios: A diferencia de los bancos, los gestores de activos como BlackRock se han mantenido alejados de la etiqueta de "institución financiera de importancia sistémica" (SIFI) y de las normas más estrictas que conlleva.
  • Asimetría de la información: El acceso especial de BlackRock a los contratos públicos y a enormes cantidades de datos le da una ventaja en términos de información que podría perjudicar a la competencia en el mercado.

El peligro del pensamiento de grupo

Cuando miles de profesionales financieros confían en el mismo sistema de IA para la evaluación de riesgos, la posibilidad de que se produzcan puntos ciegos en todo el sistema resulta alarmante. La Asociación de Jubilación de Empleados del Condado de Los Ángeles rechazó específicamente el uso de Aladdin debido a la preocupación por este efecto de "mentalidad de rebaño" que podría amplificar las caídas del mercado en lugar de prevenirlas.

Problemas con la normativa y cómo resolverlos

El Consejo de Supervisión de la Estabilidad Financiera (FSOC) no ha calificado a BlackRock de "institución financiera de importancia sistémica", a pesar de que gestiona billones de dólares en activos y dirige la plataforma de tecnología financiera más importante del mundo. Si la empresa obtuviera esta designación, el gobierno federal tendría que vigilarla más de cerca y exigirle más capital, al igual que hace con los grandes bancos.

La Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha dicho que los reguladores deberían prestar más atención a determinadas actividades que al tamaño de las empresas. Por otro lado, críticos como la senadora Elizabeth Warren han dicho que BlackRock debería ser calificado de "demasiado grande para quebrar". Este debate sobre la regulación forma parte de una conversación más amplia sobre cómo abordar los riesgos sistémicos en el sistema financiero actual.

El Consejo de Estabilidad Financiera (CEF) ha dejado de tratar a los grandes gestores de activos como bancos y ahora está más interesado en averiguar los riesgos que plantea todo el sector. Esta forma de pensar se basa en la idea de que los gestores de activos son diferentes de los bancos que mantienen depósitos y conceden préstamos porque son responsables del dinero de otras personas.

Sin embargo, algunos inversores institucionales han declarado que no utilizarán Aladdin porque les preocupa el riesgo sistémico y el pensamiento de grupo. La Asociación de Jubilación de Empleados del Condado de Los Ángeles, que gestiona activos por valor de 58.000 millones de dólares, decidió no utilizar Aladdin porque le preocupaba que incitara a la gente a pensar como los demás.

El poder de la influencia en todo el mundo

Aladdin tiene un impacto que va mucho más allá de la gestión tradicional de activos. La gente ha empezado a utilizar la plataforma:

  • Los fondos soberanos buscan formas avanzadas de gestionar el riesgo
  • Bancos centrales para gestionar las reservas y poner en marcha la política monetaria
  • Compañías de seguros para cumplir las normas y evaluar el riesgo
  • Fondos de pensiones para gestionar el ahorro para la jubilación de millones de trabajadores
  • Dotaciones y fundaciones para la gestión de recursos benéficos y educativos

Este uso en todo el mundo crea efectos de red que hacen que Aladdin sea aún más potente. A medida que más organizaciones utilizan la plataforma, los datos mejoran, la información es más útil y a los clientes les cuesta más cambiar a otras opciones.

El futuro de la gestión del dinero

BlackRock sigue mejorando Aladdin invirtiendo dinero en IA, tecnología blockchain y computación en la nube de forma inteligente. La AI Infrastructure Partnership de Aladdin y su trabajo en aplicaciones de computación cuántica demuestran que la empresa tendrá más poder en los próximos años.

Los cambios recientes incluyen:

  • Proyectos de tokenización: BlackRock ha puesto en marcha fondos tokenizados en plataformas blockchain. Esto podría cambiar radicalmente la forma en que se gestionan y negocian los activos financieros.
  • Integración de ESG: Los modelos de riesgo de Aladdin están empezando a incluir cada vez más factores medioambientales, sociales y de gobernanza. Esto podría cambiar la forma en que se asigna el capital en todo el mundo para hacerlo más sostenible.
  • Exposición a criptodivisas: El exitoso ETF de Bitcoin de BlackRock ha aportado 57.500 millones de dólares en activos, lo que demuestra que la empresa puede hacer que las nuevas clases de activos parezcan legítimas.

Qué significa la hegemonía financiera

El hecho de que BlackRock y su sistema Aladdin tengan tanto poder financiero supone un gran cambio en el funcionamiento del capitalismo mundial. La influencia de BlackRock va más allá de un solo sector, como los monopolios tradicionales. Afecta a todas las partes de la economía a través de sus participaciones y servicios de gestión de riesgos.

Esto tiene una serie de efectos preocupantes:

  • Responsabilidad democrática: La plataforma tecnológica de una empresa privada tiene un gran impacto en cómo se asigna el capital en todo el mundo, lo que afecta al empleo, la innovación y el crecimiento económico.
  • Potencial de manipulación del mercado: Poner todas las herramientas de negociación y análisis en un solo lugar hace que sea más fácil que nunca manipular el mercado, lo quieran o no.
  • Estabilidad económica: Si Aladdin fracasa o se ve comprometida, podría causar inestabilidad financiera a una escala incluso mayor que la crisis de 2008.
  • Estancamiento de la innovación: Si los modelos de una empresa deciden qué inversiones son "seguras" o "rentables", puede dificultar la aparición de nuevos modelos de negocio que no encajen con los que ya existen.

Conclusión: El poder oculto del dinero

Aladdin de BlackRock es la tecnología financiera más avanzada hasta la fecha. Es un sistema único que puede vigilar, analizar y afectar a los mercados mundiales en tiempo real. Los partidarios afirman que la plataforma hace que los mercados financieros sean más estables y eficientes, pero los críticos dicen que dar tanto poder a un grupo es peligroso.

El sistema funciona sobre todo en segundo plano, y la mayoría de los inversores y responsables políticos no ven cómo afecta a sus decisiones sobre billones de dólares cada día. A medida que mejora la inteligencia artificial y crece el alcance de Aladino, las preguntas sobre quién es responsable, hasta qué punto es abierto el sistema y hasta qué punto es arriesgado cobran cada vez más importancia.

Que Aladdin sea el futuro de la asignación inteligente de capital o una arriesgada concentración de poder financiero podría tener un gran efecto en la estabilidad de la economía mundial en los próximos años. Esta plataforma impulsada por IA ha cambiado radicalmente el mundo de las finanzas, creando nuevos tipos de poder e influencia que las normas actuales tienen dificultades para abordar.

A medida que nos adentramos en la era de las finanzas algorítmicas, las decisiones tomadas por el sistema Aladdin de BlackRock pueden ser algunas de las más importantes para la estabilidad de la economía mundial. Estas decisiones no las toman cargos electos ni instituciones democráticas, sino algoritmos de IA que trabajan para la mayor gestora de activos del mundo.

"The real power in modern finance doesn't lie in visible institutions or elected officials, but in the invisible algorithms that process data, assess risk, and influence investment decisions affecting millions of people's livelihoods. Aladdin represents the ultimate evolution of this hidden influence."

Referencias

  1. Visión general de la plataforma Aladdin: Documentación oficial de BlackRock
  2. Wikipedia: La historia de Aladino (BlackRock)
  3. Blogs sectoriales de Microsoft: Cómo la IA cambiará los servicios financieros en 2024
  4. Financial Times: Análisis del dominio del mercado de BlackRock
  5. Risk Management Technology Review (2022) de Central Banking Magazine
  6. Estudio "Demasiado grande para fracasar" de la revista Fortune (2013)
  7. Conocimientos de INSEAD: Evaluación del riesgo sistémico (2015)
  8. Análisis de la tecnología Aladdin en el Queen's Business Review (2023)
  9. Cartas del Congreso sobre la preocupación por la supervisión reglamentaria (2020)
  10. Consejo de Estabilidad Financiera-Informes sobre los riesgos de los gestores de activos
  11. Diferentes artículos académicos sobre concentración de mercados y riesgo sistémico