La expresión "Nuevo Orden Mundial" ha pasado de ser una idea real en las relaciones internacionales a una de las teorías conspirativas más conocidas y controvertidas de nuestro tiempo. Lo que empezó como un llamamiento a la colaboración después de las guerras se ha convertido en la afirmación de que una élite mundial secreta controla los acontecimientos mundiales para conseguir el control total de todos los pueblos.
De dónde viene: De la esperanza al miedo
Tras la Primera Guerra Mundial, la expresión "nuevo orden mundial" se hizo más popular. Líderes idealistas como Woodrow Wilson idearon formas de gobernar el mundo para detener futuras guerras. Este objetivo legítimo condujo a la creación de la Sociedad de Naciones en 1920 y, posteriormente, de las Naciones Unidas.
La versión de la teoría de la conspiración, por otra parte, surgió durante la Guerra Fría, especialmente en las décadas de 1950 y 1960. La John Birch Society, creada en 1958, contribuyó en gran medida a difundir la idea de que grupos internacionales como la ONU formaban parte de un complot comunista para apoderarse de Estados Unidos.
El punto de inflexión
Tras el discurso del presidente George H.W. Bush ante el Congreso el 11 de septiembre de 1990, en el que dijo: "Ahora podemos ver un nuevo mundo... Un mundo en el que las Naciones Unidas, liberadas del estancamiento de la guerra fría, están preparadas para cumplir la visión histórica de sus fundadores", la teoría de la conspiración se hizo muy conocida. Para los teóricos de la conspiración, esto parecía una admisión directa del supuesto complot.
Los presuntos arquitectos: Élites financieras y sociedades secretas
El vínculo con los Illuminati
La idea de que los Illuminati bávaros, fundados por Adam Weishaupt en 1776, sobrevivieron a su supresión oficial en 1785 y siguen al mando de los acontecimientos mundiales está en el centro de las teorías del Nuevo Orden Mundial. Aunque los historiadores afirman que el grupo se disolvió, los teóricos de la conspiración afirman que se unió a otros grupos secretos, especialmente a la masonería.
Los Illuminati, que existieron en el pasado, eran una sociedad secreta de la época de la Ilustración que trabajaba contra las supersticiones, la influencia religiosa en la vida pública y el abuso de poder de los gobiernos. Su objetivo declarado era "acabar con las maquinaciones de quienes venden la injusticia, controlarlos sin dominarlos".
El complot mundial y la masonería
Los teóricos del Nuevo Orden Mundial siempre han ido a por la masonería, uno de los grupos fraternales más antiguos del mundo, a pesar de que su labor caritativa y sus listas públicas de miembros son claras. La conspiración dice que las logias masónicas son lugares donde se reúne gente poderosa de todo el mundo para planear cómo apoderarse del mundo.
En realidad, la masonería está formada por Grandes Logias separadas que no tienen una autoridad central. El hecho de que muchas figuras históricas importantes, como 13 de los 39 hombres que firmaron la Constitución de EE.UU., fueran masones es utilizado por los teóricos para apoyar su afirmación de que la conspiración ha estado en marcha durante mucho tiempo.
Redes modernas de poder
Las teorías modernas sobre el Nuevo Orden Mundial se centran en grupos reales pero no abiertos a todo el mundo:
- El Grupo Bilderberg: Esta conferencia privada, que se celebra cada año desde 1954, reúne a líderes políticos, académicos y empresarios para hablar de asuntos entre Europa y Norteamérica. Su carácter secreto hace pensar en teorías conspirativas.
- Consejo de Relaciones Exteriores (CFR): El CFR es un grupo de reflexión independiente creado en 1921 para ayudar a comprender las relaciones internacionales. Los partidarios de las teorías conspirativas lo consideran el "gobierno en la sombra" de Estados Unidos.
- Comisión Trilateral: David Rockefeller la creó en 1973 para que Japón, Norteamérica y Europa Occidental colaboraran más. Su lista de miembros de élite alimenta las teorías conspirativas.
Principales teorías conspirativas
Las personas que creen en la conspiración del Nuevo Orden Mundial suelen pensar que existe un plan maestro que incluye:
- Gobierno mundial único: La creación de un gobierno mundial único y totalitario.
- Control de la población: Guerras, enfermedades o vacunas deliberadas para reducir la población mundial.
- Control económico: El uso de los sistemas financieros mundiales para concentrar la riqueza y el poder
- Estado de vigilancia: El uso de la tecnología para vigilar y controlar a todos los ciudadanos
- Destrucción cultural: Deshacerse de las identidades nacionales, las religiones y los valores tradicionales.
Advertencia: Raíces antisemitas
Muchas de las teorías de la conspiración del Nuevo Orden Mundial son muy antisemitas y utilizan partes de los inventados "Protocolos de los Sabios de Sión". Estas teorías a menudo utilizan palabras codificadas como "banqueros internacionales" o "élites globales" para mantener los estereotipos dañinos de que los judíos están a cargo de los acontecimientos mundiales.
El Gran Reajuste: Un ejemplo moderno
El proyecto "Great Reset" del Foro Económico Mundial dio nueva vida a la teoría de la conspiración durante la pandemia de COVID-19. Los teóricos del Nuevo Orden Mundial han puesto sus miras en este plan real de recuperación económica, que pretende crear sistemas más justos y sostenibles tras la pandemia.
Klaus Schwab, fundador del FEM, se convirtió en una figura clave de estas ideas. Algunos teóricos de la conspiración dijeron que el Great Reset era la prueba del plan de la élite global para "no poseer nada y ser felices". Se referían a una entrada de blog de un político danés sobre posibles escenarios futuros que fue sacada de contexto.
Amplificación en la era digital
Las redes sociales han hecho mucho más populares las teorías conspirativas sobre el Nuevo Orden Mundial. Tras el lanzamiento de la iniciativa 2020 del FEM, la frase "Great Reset" obtuvo más de ocho millones de interacciones en Facebook y casi dos millones de compartidos en Twitter. Políticos de muchos países han utilizado y promovido estas teorías para su propio beneficio político.
Análisis crítico: La prueba
Incoherencias lógicas
Las teorías sobre el Nuevo Orden Mundial tienen una serie de cuestiones básicas:
- Escala y secreto: Una conspiración en la que participen millones de personas durante siglos manteniendo un secreto perfecto es logísticamente imposible.
- Intereses contrapuestos: Los presuntos conspiradores (gobiernos, empresas, organizaciones) suelen tener intereses contrapuestos y se oponen públicamente con regularidad.
- Falta de pruebas: A pesar de que las denuncias abarcan siglos, no han aparecido denunciantes creíbles ni pruebas documentales.
- Objetivos contradictorios: Diferentes versiones de la teoría proponen objetivos incompatibles (control comunista frente a capitalista, despoblación frente a esclavización).
Atracción psicológica
Los investigadores han descubierto por qué las teorías del Nuevo Orden Mundial siguen siendo populares:
- Reconocimiento de patrones: El ser humano busca de forma natural las razones de sucesos complejos y aparentemente aleatorios.
- Atribución de agencia: Es mejor creer que alguien está al mando que aceptar el caos y la incertidumbre.
- Desconfianza de las élites: Las preocupaciones reales sobre la desigualdad de la riqueza y la influencia política se convierten en historias de conspiración.
- Identidad y comunidad: Creer en conspiraciones te hace sentir que sabes algo especial y que formas parte de un grupo.
Punto de vista académico
El politólogo Michael Barkun identificó tres principios clave subyacentes al pensamiento conspirativo: 1) Nada ocurre por accidente, 2) Nada es lo que parece y 3) Todo está conectado. Estas ideas nos ayudan a entender cómo las teorías del Nuevo Orden Mundial pueden encajar en una sola historia acontecimientos que no parecen estar conectados.
Lo que ocurre en la vida real
Violencia y extremismo
La gente ha actuado violentamente en el mundo real a causa de las teorías de la conspiración del Nuevo Orden Mundial. El FBI ha dicho que las teorías conspirativas son una causa del extremismo doméstico. Algunos acontecimientos importantes son:
- Un plan en 2016 de gente que pensaba que la instalación HAARP controlaba el clima para que el Nuevo Orden Mundial lo atacara
- La detención en 2018 de un hombre que planeaba poner una bomba en un monumento que creía vinculado a la conspiración
- El uso de las ideas del Nuevo Orden Mundial en QAnon y otros grupos extremistas
Política dividida
La teoría de la conspiración se ha hecho más común en los debates políticos dominantes. Los políticos utilizan el lenguaje del "Nuevo Orden Mundial" para que la gente les apoye y atacar a sus oponentes. Esto ha hecho que la política esté más dividida y que la gente confíe menos en las organizaciones internacionales.
Preocupaciones reales frente a conspiración
No hay pruebas sólidas de las teorías conspirativas del Nuevo Orden Mundial, pero a menudo muestran preocupaciones reales sobre:
- Déficits democráticos: La limitada participación pública en la gobernanza internacional
- Desigualdad económica: Concentración de riqueza e influencia entre las élites mundiales
- El poder de las empresas: La influencia de las multinacionales en la política
- Transparencia: Carácter secreto de algunos foros y decisiones internacionales
Abordar estas preocupaciones válidas a través de mecanismos democráticos y reformas en materia de transparencia podría mitigar el atractivo de las teorías conspirativas.
Conclusión: Distinguir la realidad de la ficción
La teoría de la conspiración del Nuevo Orden Mundial es uno de los ejemplos más persistentes de cómo las ideas políticas reales pueden convertirse en temores infundados. La cooperación internacional y la gobernanza mundial plantean importantes retos que requieren una supervisión democrática.
Para mantener una sana dosis de duda sobre el poder y mantener conversaciones racionales sobre los problemas globales, es importante saber cómo han cambiado estas teorías a lo largo del tiempo, cómo atraen psicológicamente a la gente y cuáles son sus efectos en el mundo real. Se requiere una atención constante para mantener clara la línea entre la crítica válida al poder de las élites y el pensamiento conspirativo infundado.
"The real conspiracy isn't a secret group pulling strings; it's the complicated interaction of political, economic, and social forces that shape our world. These forces are mostly visible to those who choose to look, and they can be dealt with through democratic participation instead of scared speculation."
Recordatorio para el pensamiento crítico
Cuando investigue una teoría conspirativa, pregúntese: ¿Qué pruebas demostrarían que es falsa? ¿Son fiables las fuentes y no están conectadas entre sí? ¿Necesitan las afirmaciones niveles de coordinación y secretismo que son imposibles? ¿Hay formas más sencillas de explicar lo ocurrido?