Cypher, el hombre que sabe demasiado y lo único que quiere es olvidarlo todo, es uno de los personajes más contradictorios de la trilogía Matrix. Su arco no es una simple historia sobre ser malo o débil
Al principio, Cypher parece formar parte de la resistencia contra las máquinas. Interpreta el papel del humano liberado, del guerrero sabio que ha elegido la realidad frente a la fantasía. Pero bajo esta fachada se esconde un hombre lleno de remordimientos, agobiado por lo que sabe y que busca desesperadamente una salida que le devuelva a la dichosa ignorancia. El corazón emocional de Matrix Reloaded es este viaje psicológico. Toca algo muy humano que a menudo intentamos ignorar.
El peso del conocimiento
El cerebro humano no es naturalmente bueno para lidiar con algunos tipos de verdad. Evolucionamos en un entorno en el que aceptar lo que nos decían nuestros sentidos era la mejor manera de seguir vivos. Nuestros antepasados no necesitaban indagar en la esencia de la realidad
Cypher ha superado con creces este punto. Sabe que el mundo en el que vivió durante treinta años era inventado. Sabe que las personas se cultivan como si fueran cosechas. Sabe que las máquinas han hecho que el sufrimiento ocurra de una forma casi imposible de entender. Sabe que Sión, el único lugar que creía real, es en realidad un lugar hecho por humanos, construido con túneles y tecnología que sigue estando controlada por la matriz. Para él, este conocimiento no es esclarecedor ni liberador como lo es para Neo. Por el contrario, es una pesada carga psicológica que lleva consigo todo el tiempo.
El impacto psicológico de esta carga es profundo. La investigación en psicología cognitiva ha demostrado sistemáticamente que los individuos muestran razonamiento motivado, atención selectiva y un fenómeno denominado "perseverancia en las creencias". Cuando nos encontramos con información que va en contra de lo que creemos, no la aceptamos de forma natural.
Esto provoca el peor tipo de "disonancia cognitiva", según los psicólogos. La mente de Cypher está atrapada entre dos mundos que no funcionan juntos: el mundo de la matriz, donde era feliz y no sabía lo que pasaba, y el mundo real, donde el dolor siempre está ahí. Ninguno de los dos le hace sentirse mejor mentalmente. Matrix es una mentira, pero era bonita. La verdad es que el mundo real es demasiado duro.
El encanto de la mentira fácil
Lo más interesante de la psicología de Cypher es que demuestra algo cierto sobre todas las personas: no queremos realmente la verdad. Queremos la verdad sólo en la medida en que encaje con nuestro sentido del significado, nuestra capacidad de acción y nuestro bienestar. Cuando la verdad choca violentamente con nuestras necesidades, renunciamos a ella y aceptamos en su lugar una ilusión reconfortante.
La elección de Cypher de traicionar a sus amigos no es una decisión alocada e improvisada. Es una reacción razonable ante una situación demasiado difícil de manejar mentalmente. No es un acto malvado, sino un acto de autoconservación, es lo que hizo con el agente Smith. Smith le da exactamente lo que quiere: volver a la matriz y recuperar su antigua vida, pero con una diferencia importante: no tendrá que soportar la carga de saber la verdad. Sabrá que su vida es falsa, pero habrá elegido aceptar este conocimiento, por lo que no le causará el constante dolor mental que le causa ahora.
Cypher se cree esta tentadora mentira. Cree que puede tener su pastel y comérselo también. Vivirá en la matriz, disfrutando de todas sus comodidades y placeres, pero sabrá que es falsa y que ha hecho un buen negocio dentro de ella. En esencia, intenta hacer algo que, según la neurociencia, puede ser imposible: conocer la verdad y, al mismo tiempo, disfrutar de los beneficios psicológicos de no conocerla.
Este tipo de tentación es especialmente perjudicial para los sistemas de recompensa del cerebro. Neurotransmisores como la dopamina y la serotonina no distinguen entre los placeres que provienen de logros reales y los placeres que provienen de creencias falsas o suposiciones cómodas. Si Cypher puede volver a disfrutar de una cena de bistec en la matriz, los centros de placer de su cerebro funcionarán igual que cuando come un bistec de verdad. Las señales eléctricas serán las mismas. La matriz le proporciona una resolución a su dilema psicológico: la ilusión se percibirá como realidad, ya que la experiencia subjetiva constituye nuestra única posesión.
La traición como necesidad psicológica
La traición de Cypher hacia Morfeo y la tripulación no puede percibirse como un mero acto de malevolencia. Más bien, es una necesidad psicológica de la que no puede escapar debido a su cerebro único y a la situación en la que se encuentra. Se le ha obligado a saber demasiado, y cuando la mente humana está bajo ese tipo de presión, buscará cualquier salida, sin importar las consecuencias morales.
Aquí es donde el personaje dice algo aterrador sobre las personas. Nos gusta pensar que somos seres capaces de hacer sacrificios nobles, que siempre elegiremos la verdad por encima de la comodidad y que lucharemos contra la injusticia cueste lo que nos cueste. Pero la historia de Cypher sugiere algo más oscuro y quizá más cierto: somos seres que anteponemos la comodidad psicológica a casi todo lo demás, y cuando tenemos que elegir entre la verdad y el bienestar, mucha gente elegirá el bienestar.
Esto no es sólo una crítica a Cypher
La traición de Cypher es horrible, pero es horrible de una forma que nos hace ver lo probable que es que ocurra. Esto es lo que le convierte en un personaje tan fuerte. No es un villano risueño cuyas razones para hacer las cosas están fuera de él o son difíciles de entender. Es un hombre roto que se siente abrumado por lo que conoce y busca una salida por el único camino que puede. El hecho de que tenga que matar a sus amigos para escapar empeora aún más la situación. Demuestra que incluso las personas que realmente han conectado con los demás y han luchado por la libertad pueden hacer cosas terribles cuando se encuentran en un mal estado mental.
Matrix como forma de huir del dolor
El retrato que la película hace de Cypher es especialmente brillante porque no hace que su deseo de volver a Matrix parezca una locura. Si analizamos sus argumentos sólo por sus propios méritos, hay razones de peso.
En la matriz, su vida era mejor en casi todos los aspectos medibles. Tenía un buen lugar para vivir, comida y entretenimiento, una pareja romántica, estatus y respeto. No tenía que lidiar con visiones del fin del mundo y todo el sufrimiento que causaría. No se quedaba despierto por la noche pensando en lo horrible que es la vida para la gente. No veía a sus amigos morir lentamente en cuevas mientras libraban una batalla perdida contra probabilidades imposibles.
¿Qué consigue Cypher en el mundo real? Estuvo en peligro, con dolor, inseguro, y siempre sintió el pesado peso de la responsabilidad por una causa que no eligió. No eligió estar desconectado. Morfeo eligió por él, y ahora tiene que soportar años o incluso décadas de penurias por una causa que al final puede no tener éxito. ¿Por qué no iba a elegir la matriz si realmente mejora su vida?
Esta es la trampa psicológica que nos tiende la película. Nos hace ver que buscar la verdad y buscar la felicidad no siempre van de la mano. A veces, están en conflicto directo. A veces, para ser honesto con la realidad, hay que aceptar un nivel de dolor con el que el sistema nervioso humano no es muy bueno lidiando.
La huida de Cypher a través de la traición puede ser moralmente indefendible, pero es psicológicamente comprensible. Y quizá esa sea la idea más profunda de la película: que la moral y la psicología no siempre coinciden, que las personas pueden ser comprensibles e imperdonables a la vez, y que la racionalidad puede llevarnos a tomar decisiones terribles.
La ilusión del poder
Otra parte importante de la comprensión de la mente de Cypher es su necesidad de sentirse en control cuando las cosas están fuera de su control. Los psicólogos han registrado ampliamente las respuestas humanas ante situaciones que inducen sentimientos de impotencia. La mayoría de la gente reacciona con depresión, ansiedad, impotencia aprendida y, a veces, violencia o comportamientos autodestructivos.
Cypher no tiene poder en Sion. Morfeo le dice lo que tiene que hacer. No tiene voz ni voto en el rumbo de la resistencia. No es el elegido, y aunque lo fuera, los Centinelas que vienen lo matarán. Es una pieza en un juego cuyas reglas no eligió y que no sabe cómo jugar.
Su trato con el agente Smith le da algo más: la sensación de que está al mando. Al trabajar con las máquinas y traicionar a sus amigos, ejerce su poder. Está tomando una decisión que afectará a su futuro. Esta elección puede ser más esclavizante que su situación actual, pero le da la sensación de que ha tomado una decisión. En la prisión de Sion no tenía opciones. Cree que tendrá muchas cuando vuelva a la matriz.
Se trata de una necesidad humana básica que a menudo supera nuestro deseo de libertad real. Queremos sentir que tenemos el control más que ser libres. Por eso la gente suele permanecer en relaciones tóxicas o sistemas opresivos: la ilusión de elección y control puede ser más fácil de sobrellevar que la realidad de ser impotente, incluso cuando la situación es peor.
La tristeza de comprender
Lo que hace que la historia de Cypher sea algo más que una tragedia es que nosotros, el público, le comprendemos. No nos gusta lo que hizo, pero lo entendemos. Podemos imaginarnos en su lugar, con el peso del conocimiento que carga y el dolor que siente, y no podemos estar seguros de que actuaríamos de otra manera.
Esta es la visión psicológica más avanzada de la película. No deja que Cypher sea un mal tipo. En su lugar, lo presenta como un ser humano roto atrapado entre opciones imposibles, impulsado por fuerzas que están profundamente arraigadas en la neurología y la psicología humanas. Su traición sigue siendo una traición, y sus acciones siguen siendo moralmente incorrectas, pero su personaje nos muestra cómo podemos racionalizar el mal en nosotros mismos.
La historia de Cypher nos enseña que tener conocimientos sin sabiduría puede ser más problemático de lo que vale. Cuando esa verdad es demasiado para nuestras mentes, puede llevarnos a hacer cosas desesperadas. Que la mente humana, moldeada por la evolución para buscar la comodidad y eludir el sufrimiento, no está intrínsecamente predispuesta a la noble búsqueda de la dura verdad. Y quizá lo más importante, nos muestra que la línea que separa al héroe del villano es a menudo mucho más delgada de lo que pensamos.
La psicología de Cypher es una versión dramatizada y destilada de la psicología humana que podemos comprender. Y al darnos cuenta de ello, tenemos que enfrentarnos no sólo a lo que él representa, sino también a lo que podríamos llegar a ser si nos pusieran en situaciones demasiado difíciles de manejar.